Noventa segundos. Ese es el lapso de tiempo que dura una emoción, o lo que es lo mismo, es el tiempo que tienes para seducir a un inversor o para generar una nueva cadena de emociones que le mantengan interesado en tu proyecto.

Pedro Bisbal , Business Angel y director de Big Ban

La frase es de Pedro Bisbal, Business Angel y director de Big Ban, quien se define por su sueño: “Generar un Ecosistema de Inversión Privada en Startups en España”

Fue la forma de empezar su conferencia a la que asistí la semana pasada en Valencia en el espacio de Cosfera. Gracias a Pedro y a la tropa de Cosfera por compartir esta experiencia. Una experiencia que a su vez quiero compartir con vosotros.

La charla y coloquio duró una hora y media y paso a comentaros algunas de las ideas con las que me quedé y que creo que son muy interesantes.

De entrada, no hay dos inversores iguales. Así que la propuesta que un inversor pueda tumbarte, a lo mejor otro, decide apostar por ello. Vamos, que no cunda el pánico ni el desánimo.

Pero, ¿qué elementos hacen que una persona decida jugarse su dinero en tu proyecto? Pues la viabilidad, que aporte una propuesta de valor, que sea factible (esto el inversor lo busca en un equipo humano capaz de llevarlo a cabo), escalabilidad y tiempo, es decir, ¿es el momento oportuno?

A la hora de elaborar una propuesta hay que ser capaces de resumirlo en un dossier de siete páginas (resumen ejecutivo) que incorpore lo que Bisbal llama un TAV, una tabla de validación y aprendizaje. En ella hay que exponer todo el trabajo hecho y lo que hemos aprendido en el proceso.  Y por supuesto prepararse una buena presentación.

En cuanto al equipo, el inversor busca implicación, que sea equilibrado, capaz y comprometido. Otros factores que ayudan a seguir adelante son los de contar ya con un respaldo previo. El lead investor hay que buscarlo en tu entorno. Una persona que ya haya apostado por tí. Y tu banco no es un buen lead investor. Llega el momento de quemar lo que Bisbal denomina las tres F. Family, friends and fools. Y por supuesto, seguir adelante. Bisbal no facilitó contactos de fools dispuestos a dejarnos su dinero, pero si que dio una clase magistral de cómo plantearse una estrategia y las herramientas para conseguir el éxito. Necesitó menos de 90 segundos para captar mi interés. Gracias Pedro y gracias a Cosfera.