Tiempo, la clave es la gestión

Tiempo, la clave es la gestión

Tiempo. Esa palabra mágica, lo que todos queremos a toda costa para alcanzar metas. Tiempo y gestión son dos palabras inseparables. Imaginemos una situación habitual.  Lunes por la mañana, el buzón de correo amenaza con reventar más allá de tu pantalla, los mensajes en tu móvil se acumulan, suena el teléfono… tu mente se acelera, pasan cientos de imágenes de tareas por hacer, llamadas, conversaciones, encuentros…. STOP. Bloqueo mental, socorro, odio los lunes.. es lo que empiezan a mover tus neuronas por tu masa gris…

Así que relájate y piensa. Inspira profundamente, cierra los ojos, evoca una imagen mental que te desconecte y que no cunda el pánico.

¿Porqué no controlamos nuestro tiempo?  ¿O cuántas veces has sentido que no sabes por dónde empezar? ¿ O te ves realizando varias tareas de forma simultánea, mientras tu mente se va a ver todas las que quedan todavía por hacer?

Seguro que te has sentido así en numerosas ocasiones y  la verdad es que no sólo es estresante, sino frustrante. Y los más importante, improductivo.

Así que vamos a ver cómo con unos pequeños hábitos introducidos en nuestra rutina diaria podemos con todo, nos sobra tiempo y tenemos la sensación de que el mando de la consola de nuestra jornada diaria, es nuestro.

Vamos a ver qué necesitamos saber y que herramientas podemos utilizar para la correcta gestión de nuestro tiempo.

Tus horas productivas

Tu energía y tu capacidad no está al cien por cien todo el día. Hay personas que tienen mayor capacidad a determinadas horas del día, por la noche, a primera hora de la mañana… Cada uno somos un mundo y tu primer paso debe ser identificar cuáles son tus horas productivas. Reserva ese tiempo para aquellas tareas que requieran tu mayor capacidad de concentración.

calendario movil

Los móviles nos roban mucho tiempo

Ladrones de tiempo

Móvil de empresa, móvil personal, teléfono fijo, correo electrónico…, el timbre de la puerta, el telefonillo… las distracciones son diversas. No somos conscientes del tiempo que nos roba la tecnología, esa que nos hace la vida más fácil… Ironías al margen, a la hora de sentarnos a hacer nuestro trabajo, debemos saber cómo aislar a estos monstruos que se convierten en ladrones de nuestro tiempo. Y lo más difícil, ignorarlos.

Tú decides, controlas o te controlan

Tenía que haber hecho…., no me ha dado tiempo.., son frases que te llevan a una sensación de impotencia y de fracaso, minan tu autoestima y fulminan tu energía. Así que vamos allá.

Las horas improductivas

Las tareas rutinarias son perfectas para los momentos menos productivos del día y ojo con las redes sociales y el correo electrónico. Márcate un tiempo, sino te robarán, sin darte cuenta, buena parte de tu jornada.

Los dispositivos son ladrones de tiempo.

El tiempo es clave a la hora de concentrarse en el lugar de trabajo.

Utensilios necesarios

Siempre ten a mano una libreta y un bolígrafo, un lápiz  y un papel. Se trata de hacerte un plan de gestión de tu tiempo. En dos direcciones. La primera, el domingo por la tarde, dedica un simple cuarto de hora, a repasar tu agenda a ver todo lo que tienes que hacer a lo largo de la semana y plásmalo en un cuadrante semanal. Ojo, lo que tienes que hacer y lo que quieres hacer, tus objetivos.

Cada día de la semana levántate y dedica unos minutos a hacer una planificación de lo que tienes que hacer en el día y tus objetivos. Y es aquí donde entra el conocer nuestras horas productivas y el momento de controlar nuestros dispositivos electrónicos. Un ejemplo, mientras redacto este post, porque es la tarea que me he marcado a esta hora, el correo electrónico personal y de trabajo ni lo miro. Si suena el teléfono, puede esperar. Seguro que dejan mensaje o volverán a llamar… toda mi energía y concentración están ante la pantalla.

Plan de la semana

Planifica las tareas de toda la semana

Esa lista diaria nos ayuda a ver cómo vamos cumpliendo y qué tenemos que hacer. Si ves que una tarea importante tiene hora concreta de realización y no la has hecho, no te pongas excusas, déjalo todo y hazla. Es así de sencillo. Al final del día, repasas las tareas y verás como el saldo es positivo, es un refuerzo para ver cómo controlas tu tiempo y consigues tus objetivos.

Tecnología como aliado y no como enemigo

Que la tecnología nos hace la vida más fácil es cierto, si la usamos de forma correcta. Aprovecha esos dispositivos para que sean tu agenda, tu recuerdo y tu control del tiempo. Pasa el papel a tus alertas personales. Para que nada importante se te olvide.

Esta rutina de planificación semanal y diaria te llevará un tiempo asimilarla (las tres semanas de rigor) y además no te desanimes. Trata de conocerte y corrige tus previsiones. Si te marcas muchos objetivos y no llegas, no eres ni Catwoman ni Superman. Conócete y exígete lo que puedes hacer. Verás como sientes que controlas tu tiempo, tu vida y hasta empezarán a gustarte los lunes. Son un día genial. Toda una semana por delante para aprender, conocer,, descubrir….

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