Propuestas para el año nuevo

por paco | dic 30, 2015 | coaching

Se acaba el año y con él llegan los propósitos de año nuevo, los cambios, la renovación, las intenciones… Si no quieres acabar frustrado o frustrada en el intento te propongo un pequeño ejercicio. De entrada, la tradición y nuestra cultura nos marcan ese aire de cambio y de renovación cuando acaba el año. Personalmente prefiero este ejercicio de auto conocimiento y de motivación personal en el mes de septiembre. Para mí  después del verano es cuando empieza el año de verdad después de haber pasado un tiempo de desconexión, sin la rutina diaria, lejos de nuestro entorno…, pero bueno por no ir a contracorriente y porque seguro que ya estamos dándole vueltas a los propósitos, pues lancémonos a ello.

Siete propósitos. Esa es mi propuesta. ¿Y porqué siete? Pues porque es el porcentaje real de lo que controlamos en nuestra vida diaria. O lo que es lo mismo, el 93 por ciento de nuestro universo… no depende de nosotros. Así que antes de ponerte como un poseso a escribir propósitos inalcanzables que a la mitad de enero ya has abandonado sigue estos pequeños pasos para que no acabes tirando la toalla.

Tómate tu tiempo. Busca un lugar tranquilo, que te relaje y te inspire. Si no lo tienes a mano, seguro que tienes una foto de ese lugar mágico que te cautiva y relaja, que te conecta contigo mismo… o una foto mental. Cierra los ojos, respira hondo y proyecta en tu mente es imagen.  Después dedica un buen rato a relajarte, a repasar lo que realmente controlas. Busca ese siete por ciento de tu vida que está en tu mano y céntrate en ello.

Es la hora de pasar a la acción. Plasma tus ideas en un papel. No te engañes a ti mismo y piensa lo que controlas realmente. Una vez definas siete propósitos, debes darles forma en el tiempo. Ni se te ocurra pensar que el 28 de enero has acabado. Escalona esos siete propósitos en el calendario  y date un año. Piensa que introducir un hábito en tu vida requiere de 21 días. Ese es el tiempo que tu mente y tu cuerpo necesitan para convertir en rutina ese nuevo compañero que ha llegado para quedarse. Así que siete por 21 son 147, ¿no? Pues mira si te quedan días por delante.

Lo importante es que lleves tus ideas a un esquema. Y que te marques objetivos semana a semana. Cuando hagas balance y mires atrás y compruebes que funciona, será un refuerzo y un estímulo para seguir adelante.

Y si fracasas, no tires la toalla. Sé realista y analiza lo que te propones y piensa que debes ser realista y honesto contigo mismo.

¿Y qué hago con ese 93 por ciento del resto de mi vida? Pues usa la técnica del RAS. Reacciono, asimilo y suelto. Es decir, soy consciente de un hecho, entiendo qué es y qué no depende de mí, y lo suelto. Lo tiro a la basura, lo desecho.  Desapareció, salió de tu vida sin más. No cargues tu mochila vital con aquello que ni necesitas, ni te sirve para nada. Y Feliz Año.